Laruns, el corazón turístico del valle de Ossau, es un pueblo típico de Bearne.
El camping Le Rey se encuentra a 12 km de Laruns, a 10 minutos en coche.
Información:
- Oficina de turismo de Laruns. Tel.: +33 (0)5 59 05 31 41
- Centro de visitantes del valle de Ossau en Laruns. Tel.: +33 (0)5 59 05 31 44
Mercados de Laruns
Los sábados por la mañana y, en temporada, los jueves por la tarde en la plaza del ayuntamiento.
Las fiestas de Laruns
La fiesta del 15 de agosto en Laruns sigue siendo un testimonio del rico folclore de Ossal. Con magníficos trajes, los ossalois y las ossaloises bailan al ritmo de la flauta y el tamboril.
La guía Joanne de 1858 precisa: «Las ossaloises llevan en la cabeza un capuleto de tela escarlata forrado de seda del mismo color… Bajo el capuleto, un pequeño gorro redondo de muselina o tela en forma de gorro retiene el cabello y se ata bajo la barbilla, dejando pasar por detrás largas trenzas que caen sobre los hombros». Así se describe el conjunto del traje ossalois, que es una curiosa mezcla de elementos de vestimenta de los siglos XVII e incluso XVIII.
La fiesta del queso: primer fin de semana de octubre. Es la cita de los pastores que bajan de los pastos de verano y presentan su queso. Es un fin de semana colorido y sabroso.
Pasear por Laruns
En la plaza se encuentra la fuente de estilo Imperio, que muestra la influencia arquitectónica de los balnearios vecinos. La iglesia de Laruns: véase la pila de agua bendita de mármol blanco, con un centauro y dos peces en el interior de la pila del siglo XVI. Las dos campanas de la iglesia, declaradas monumento histórico, datan de 1465-1610. En ellas se pueden leer conjuros contra las tormentas, los incendios y las plagas, y están grabadas vacas y osos, símbolos del valle de Ossau. Desde la plaza, tome la rue du Bialé (calle principal o calle de la aldea en bearnés), jalonada de antiguas granjas, que desemboca en un precioso lavadero.
En la calle del Bourguet, al llegar desde Pau, es la calle antes del Intermarché, que se encuentra en el centro, fíjese en los dinteles de las puertas de las casas antiguas, que recuerdan la época de los gremios y las diversas actividades que se desarrollaban en el pueblo: la escuadra, el compás y el nivel, símbolos de los gremios de constructores, o el zapato, que indica que allí vivía un zapatero. En otros lugares, los aldabas decoradas con conchas evocan el paso de los peregrinos de Santiago de Compostela.
Pasee por el barrio de Pon, salpicado de casas de los siglos XVI y XVII. Observe los hermosos marcos de las ventanas y los ojos de buey que servían para iluminar los fregaderos de las cocinas.